¿Cómo incorporar la igualdad de trato y no discriminación en mi trabajo?

Las administraciones públicas están al servicio de toda la ciudadanía; trabajar desde la óptica de este principio es una forma de garantizar que todas las personas tengan acceso a los derechos en condiciones de igualdad porque implica no sólo reconocer la diversidad de la ciudadanía sino que existen personas que reúnen ciertas características que les hace más vulnerables a la discriminación y que, por tanto, no disfrutan de sus derechos en las mismas condiciones que la mayoría de la población. 

Por ello, es importante aplicar el principio de igualdad de trato y no discriminación desde un punto de vista transversal en el trabajo. ¿Cómo? 

- Integrando la igualdad y la no discriminación en mi día a día: Incorporar o integrar este principio en todas las acciones que se lleven a cabo, independientemente de si se trata de diseñar, implementar o evaluar una política pública, gestionar un servicio público o gestionar los recursos humanos.

- Llevando a cabo acciones específicas: Desarrollar acciones específicas en aquellos ámbitos en los que se haya detectado que se producen o se podrían producir situaciones de discriminación con mayor frecuencia o intensidad.

Es importante generar entornos de trabajo inclusivos. Para ello, es importante establecer una estrategia inclusiva de gestión del talento basado en los siguientes pasos:

1. Analizar las barreras existentes. En mi caso, la falta de confianza a la hora de solicitar determinados puestos o promociones por parte de determinados colectivos.

2. Estar dispuesto para afrontar los retos. En relación con el punto anterior, lo ideal es identificar a personas con talento aunque posean perfiles distintos a los suyos propios o al estándar organizativo. 

3. Atraer el talento diverso. Realizar un esfuerzo de comunicación para transmitir el compromiso de las administraciones públicas con la diversidad y la igualdad de oportunidades y las ventajas de trabajar en este ámbito para los colectivos que han sido tradicionalmente víctimas de discriminación laboral, ya sea directa o indirecta.

4. Identificar el talento existente en el equipo. Definir, valorar, motivar, reconocer y desarrollar el talento.

5. Desarrollar el talento. Acciones desarrolladas por grupos de afinidad para empleadas y empleados pertenecientes a determinados colectivos, por ejemplo programas dirigidos a mejorar la autoconfianza y/o habilidades profesionales.

6. Evaluar los resultados.  Además de analizar el grado de consecución de los objetivos inicialmente planteados, como se hace habitualmente en cualquier plan estratégico, debemos tener en cuenta de manera particular en este caso la opinión de las personas destinatarias de estas iniciativas.